EGOISMO COGNITIVO

martes, 28 de julio de 2009
"No es que yo sea simpática, es que para tí soy simpática".

Es una gran frase y una gran afirmación, que puede darse la vuelta y tratarse de un elemento negativo:

"No es que yo sea antipática, es que para tí soy antipática". (Atributo que no tiene nada que ver conmigo, por supuesto!)


Todos etiquetamos, es una cosa natural que nos pide nuestra mente para organizar nuestros objetos y pensamientos. No obstante, muchas veces usamos las etiquetas de manera incorrecta. Atribuimos atributos a los demás que en realidad no tienen para todos y solo los tienen para nosotros...una persona es simpática para mi, pero antipática para Juan y "ni fu ni fa" para Pepe, y entonces la etiqueta general no vale, porque no se ajusta a todos. Y yo iré diciendo por ahí: "es muy simpática", y puede que los otros me tachen de mentirosa si para ellos no lo es.

Creo que deberíamos etiquetarnos nosotros, en vez de etiquetar a los demás. Porque cada uno es como es, como ha nacido, como se ha hecho según sus experiencias, y un cambio forzado resulta lo peor que podemos hacer; es un atentado a nuestra libertad, a nuestra integridad, a nuestra individualidad. Solo el cambio auténtico se da cuando no hay fuerzas externas que nos piden cambiar, y cuando se hace tan poco a poco y de una forma tan natural, que solo nos damos cuenta tiempo después, cuando el cambio ya está más que hecho.

No hay personas raras, hay personas que para mi son raras.
No hay personas tontas, hay personas que para mi son tontas.

Yo no soy rara para todos, soy rara para los que quieren que sea rara.
Yo no soy tonta para todos, soy tonta para los que quieren que sea tonta.
Yo no soy simpática para todos, soy simpática para los que quieren que sea simpática.

Pero a veces nuestro egoísmo nos lleva a ver que todos comparten nuestros pensamientos.

Triste, pero necesario para encontrar nuestra estabilidad con el resto de la sociedad.

0 comentarios:

Publicar un comentario